Un avión de la compañía alemana Germanwings que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf con 150 personas a bordo se ha estrellado este martes en los Alpes franceses, en un lugar de imposible acceso por carretera. "Aquí no hay nadie, solo la nieve", explica un habitante de Méolans-Revel, zona en la que se ha producido el siniestro que pide no ser citado por su nombre. Los servicios de rescate han encontrado una de las dos cajas negras poco dematrículaspués de las cinco de la tarde.
El aparato había partido desde El Prat a las 10:00 de la mañana , con un retraso de 26 minutos respecto a la hora de salida inicialmente prevista, según ha confirmado Aena. Aunque las primeras informaciones apuntaban a 148 víctimas, según ha indicado la compañía en su cuenta de twitter el avión viajaba con 144 pasajeros a bordo y seis tripulantes (dos pilotos y cuatro ayudantes de cabina). Entre las personas a bordo del avión se encontraban dos bebés. Según la lista de pasajeros, 45 de las personas que viajaban en el aparato siniestrado tienen apellido español.
Un portavoz de la compañía ha cifrado en 67 los pasajeros alemanes, entre ellos 16 estudiantes que habían estado en un viaje de intercambio con familias del Instituto Giola, en Llinars del Vallés (Barcelona). Con ellos volaban, además, dos profesoras.
Va a llevar días recuperar las víctimas, luego los restos , ha explicado un alto oficial de la Gendarmería a Reuters tras haber visto una decena de partes del avión al sobrevolar la zona en helicóptero. El resto del aparato está pulverizado.
"Un helicóptero ha podido aterrizar (en la zona) para constatar desgraciadamente el hecho de que solo hay víctimas", informó el primer ministro francés, Manuel Valls. El primer ministro ha asegurado que "no se puede descartar ninguna hipótesis" sobre lo que le ha sucedido al avión siniestrado y ha descartado que haya supervivientes.