martes, 24 de marzo de 2015

ACCIDENTE AÉREO EN FRANCIA

                          
                               

          Un avión de la compañía alemana Germanwings que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf con 150 personas a bordo se ha estrellado este martes en los Alpes franceses, en un lugar de imposible acceso por carretera. "Aquí no hay nadie, solo la nieve", explica un habitante de Méolans-Revel, zona en la que se ha producido el siniestro que pide no ser citado por su nombre. Los servicios de rescate han encontrado una de las dos cajas negras poco dematrículaspués de las cinco de la tarde.
      El aparato había partido desde El Prat a las 10:00 de la mañana , con un retraso de 26 minutos respecto a la hora de salida inicialmente prevista, según ha confirmado Aena. Aunque las primeras informaciones apuntaban a 148 víctimas, según ha indicado la compañía en su cuenta de twitter el avión viajaba con 144 pasajeros a bordo y seis tripulantes (dos pilotos y cuatro ayudantes de cabina). Entre las personas a bordo del avión se encontraban dos bebés. Según la lista de pasajeros, 45 de las personas que viajaban en el aparato siniestrado tienen apellido español.
      Un portavoz de la compañía ha cifrado en 67 los pasajeros alemanes, entre ellos 16 estudiantes que habían estado en un viaje de intercambio con familias del Instituto Giola, en Llinars del Vallés (Barcelona). Con ellos volaban, además, dos profesoras.
Va a llevar días recuperar las víctimas, luego los restos , ha explicado un alto oficial de la Gendarmería a Reuters tras haber visto una decena de partes del avión al sobrevolar la zona en helicóptero. El resto del aparato está pulverizado. 
"Un helicóptero ha podido aterrizar (en la zona) para constatar desgraciadamente el hecho de que solo hay víctimas", informó el primer ministro francés, Manuel Valls.  El primer ministro ha asegurado que "no se puede descartar ninguna hipótesis" sobre lo que le ha sucedido al avión siniestrado y ha descartado que haya supervivientes.
                               

jueves, 11 de diciembre de 2014

FUMAR ELIMINA EL ADN VIRIL

La estanquera le da al cliente su paquete de tabaco, él ve que lleva la etiqueta de “Fumar causa impotencia”, y le dice a ella: “No, no, no, a mí déme el que mata”. El chiste es francamente gracioso, sobre todo para fumadores, pero a partir de hoy va a tener más gracia todavía. Porque los científicos acaban de demostrar que fumar no es ya que cause impotencia: es que elimina de las células el cromosoma Y, el mismísimo determinante de la virilidad, el estandarte genético de la subespecie masculina. El resultado no solo explica que los fumadores sufran más cáncer de pulmón que las fumadoras, sino también que los hombres en general se mueran más que las mujeres. La estanquera, por lo que se ve, ya le había dado al cliente “el que mata”.
Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas –en cada par uno viene del padre y otro de la madre—, pero uno de esos pares es la causa de uno de los mayores infortunios que aflige a nuestra especie desde su despertar en las estepas africanas implacables y pintorescas: la diferenciación sexual, o la diferencia entre hombres y mujeres. Las chicas son XX y los chicos XY. Ahí es donde se empiezan a torcer las cosas.
Lars Forsberg y sus colegas de Upsala, Estocolmo, Oxford, Liverpool, Harvard y Nueva York demuestran en Science, tras analizar los hábitos y los genes de 6.014 hombres, tres cosas interesantes: que la pérdida del cromosoma Y en algunas células de la sangre del hombre maduro se asocia a un riesgo elevado de cánceres de diverso tipo (no solo de pulmón, ni solo causados por el tabaco); que fumar aumenta la tasa de pérdida de ese cromosoma viril; y que, como tal vez cabría esperar, fumar poco es mejor que fumar mucho, y dejar de fumar mejor que seguir fumando.
Cuando uno se muere de cáncer de pulmón, saber que la causa es la pérdida del cromosoma Y no será seguramente un gran consuelo. Pero el estudio de Upsala parece resolver unas cuantas paradojas de la oncología. Por ejemplo, que fumar supone un mayor riesgo para los hombres que para las mujeres: como ellas no tienen cromosoma Y, tampoco pueden adquirir cáncer por perderlo. O más en general, por qué los hombres se mueren antes que las mujeres. En España, murieron casi 84.500 hombres frente a 13.300 mujeres por cáncer de pulmón entre 2004 y 2008, según un estudio publicado en BMC Cancer.

Pero ahora resulta que el cromosoma Y sí tenía una función importante después de todo: la de evitar el cáncer. Cuando se pierde, las células recuperan su tendencia atávica a proliferar todo lo posible. Y no debe ser muy raro que se pierda, porque la pérdida del cromosoma Y es la mutación más frecuente que ocurre en nuestra especie en los estadios poscigóticos, es decir, desde que abandonamos la fase de una sola célula para convertirnos en dos células, lo que no es muy tarde, en realidad.El cromosoma Y proviene de un cromosoma X ancestral, que estaba completo por el tiempo en que los primeros marsupiales se asomaran al planeta Tierra. Desde entonces no levanta cabeza: ha ido perdiendo genes, trozos de genes y grupos de genes hasta convertirse en un mero residuo del cromosoma X. 

LAS PIRÁMIDES

EL ORIGEN DEL ÁTOMO